Antes que nada me gustaría disculparme porque la verdad hace mucho que no subo nada. Pero bueno, problemas "técnicos" ya sabéis.
La inspiración de este post viene dada por el pasado fin de semana. Mi novio y yo decidimos dar una vuelta en moto por la zona de el Saler (Valencia) . Hacía un día perfecto y parecía verano , así que la idea resultó fantástica.
Cuando ya nos acercábamos a la entrada de la carretera a la playa vimos a lo lejos cuatro animales, uno considerablemente grande. Resolvimos acercarnos y cuanto más nos aproximábamos más alucinábamos.¿Qué hacían un caballo percherón y tres dromedarios juntos en un terreno libre y sin vigilancia? Es algo que no pudimos averiguar más tarde.
En cuanto llegamos a la valla vinieron corriendo como si hubieran visto un ángel. Los tres dromedarios, la mar de simpáticos pedían caricias en la cabeza , en el cuello , detrás de las orejas y hasta parecían atisbar una sonrisa cada vez que les ofrecías un poco de mimos.
Pareciera que estos animales , que de alguna forma no tendrían porque tener esa personalidad tan
" doméstica " , fuesen más tres gatitos que tres dromedarios.
Estaban bastante hambrientos pero no teníamos nada que darles a parte de nuestros achuchones y cosquillas detrás de las orejas.
Cuando ya había pasado un rato largo desde que llegamos allí , nos dimos cuenta de que el caballo enorme , el de los "calentadores" en las patas y el flequillo de lado todavía no se había acercado.
Levantó su cabeza nos miró directamente y empezó a caminar hacia nosotros. Era enorme sí , más que enorme su cabeza era tan grande que casi era igual que yo.Había visto caballos pero nunca uno tan grande. Ni tan triste...
Me enamoré de él en cuanto le miré a los ojos. Tan grande , imponente , majestuoso y tan dulce y melancólico. Le observé de arriba a abajo. Pude ver como tenía una herida en carne viva en una de sus patas pero no se quejaba , no cojeaba. No mostraba debilidad ante los que parecían ser sus protegidos , los dromedarios , o más bien protegidas como comprobamos más tarde.
Las tres chicas se apartaron cuando llegó "el majestuoso". Pudimos acariciar su cara ,su cuello y rascarle detrás de las orejas igual que con sus tres amigas.Yo no paraba de pensar -"por qué razón este caballo gigante no aprovechaba y se ponía a correr y a saltar , a jugar y a revolcarse por el suelo." Aunque cómo iba a hacerlo si incluso el terreno al aire libre que estaban pisando estaba delimitado por un alambre ,casi imperceptible.
Entendí por qué aquel caballo estaba triste. Comprendí el motivo de su melancolía y su amansamiento. Le miré e intenté decirle con los ojos -" te dicen que eres libre pero sólo estás aquí para servir a algún propósito para realizar alguna función . No eres libre."
Un chico , del grupo de gente que como nosotros se habían parado para aprovechar la oportunidad de ver a estos animales de cerca , encontró unas acelgas en un campo de la lado.
Las tres chicas que estaban bastante lejos , abrieron los ojos como platos levantaron sus largos cuellos y se acercaron los más rápido posible para comerse ese manjar que tanto estaban deseando. También le ofrecieron a " el majestuoso " pero no quiso .
Me encantaría poder entender a estos animales mirándoles a los ojos. Me gustaría poder hablar su idioma para que hicieran piña y se enfrentaran a " sus dueños " a lo 'rebelión en la granja'.
Eso es imposible, no podemos crearnos utopías en las que estos animales y nosotros vivamos en perfecta armonía como en una película de Walt Disney . Que por otro lado fue un gran explotador.
Todos participamos en esta masacre de los animales que debieran ser libres y todos deberíamos darnos cuenta que ni siquiera nosotros , la gente normal , somos más libres que ellos solo porque podamos ir de casa al trabajo subidos a un autobús y pagando un billete de 1'70€ el viaje.
Nadie es libre sólo porque camine sin cadenas en los tobillos.
Psd. Si queréis ver más fotos de estos animales preciosos las podréis encontrar en nuestra página de Facebook ' Isabel Aguilar Fotografía ' .
SED LIBRES
BESOS
ISABEL
